Todos
esperamos una secuela de algo que nos gusta mucho, ya sea una película, un
videojuego, un libro o una serie, pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar que
realmente vale la pena una secuela? En muchos casos una secuela puede llegar a
expandir una historia o resolver dudas que se dejaron al aire, pero no siempre
es bueno ese punto de vista, ya que algunas cosas es mejor dejarlas como están,
por lo que en esta ocasión veremos desde mi punto de vista que debe hacer una
secuela y en qué casos no debería existir una.
Antes
de proseguir hay que dejar claro dos cosas:
1.
En esta ocasión solo me centrare en los
videojuegos, pero quizás más adelante analizare este aspecto en las películas y
series.
2.
Muchos de los temas a tratar también sirven para
las precuelas.
Aclarado esto,
¡empecemos!
¿Cuándo es necesaria una secuela?
Esto
depende mucho del tipo de juego y su estilo o narrativa, no todos los juegos
necesitan una secuela e incluso, si un juego está destinado a ser historia de
una sola entrega, una secuela puede ser perjudicial si no se sabe llevar a cabo,
aunque si se quiere hacer una secuela para expandir las bases jugables de una
entrega anterior entonces la cosa cambia, ya que no se está buscando expandir
una historia, sino mecánicas y de eso tenemos muchos ejemplos como la saga “Far
Cry”.
Crytek buscaba
mostrar las capacidades de las Pc en aquel entonces con una demo técnica de
escenarios abiertos llenos de detalles, lo que al final termino convirtiendo Far Cry en otra saga “Crysis” mayormente conocida por lo descrito anteriormente.
Volviendo a Far Cry, Ubisoft no buscaba expandir su historia sino sus mecánicas
jugables por lo que 4 años después del primer Far Cry tuvimos una secuela, ahora centrándose en un
mundo abierto (pero casi vacío) con una jugabilidad más realista donde se
incitaba al sigilo (a medias) pero Far Cry 2 a pesar de tener muchas cosas
mejores que su predecesor como la física, increibles detalles el fuego y una IA aceptable con buenas
ideas, no fue hasta Far Cry 3 donde Ubisoft nos dio el Far Cry “definitivo”
mostrando un mundo lleno de vida, una narrativa excelente y de las mejores “Kinestéticas” (sensación que causan los controles,
sonido como otros factores en los videojuegos), mezclando y mejorando todo lo
visto en las anteriores entregas, y es algo que ocurrió también con sus siguientes secuelas
aunque con algunos tropiezos.
Ahora
paseamos a una razón más narrativa:

Ahora eso
quiere decir que ¿si una historia está completa no se pueden hacer secuelas?
Bueno, no
precisamente, hay juegos que hacen secuelas para expandir las mecánicas
jugables como lo describí anteriormente, o mostrarnos la historia desde otro punto de vista o incluso, línea de tiempo, es aquí donde entran las “Precuelas”.

Jack el guapo fue uno de los mejores villanos que se han
visto en los videojuegos debido a su carisma y locura, una precuela mostrando
como él se volvió un villano fue algo que resulto atractivo para los conocedores
de la saga, debido a que las entregas de esta franquicia es sinónimo de
diversión y muchas horas de entretenimiento, y mucho más después de la salida
de Borderlands 2 que expandió su universo y mejoro todo lo visto
anteriormente con unos personajes más carismáticos, un mapa más grande y un
“villano”, porque en Borderlands 1 no teníamos un antagonista, solo teníamos el
objetivo de buscar la cámara y debes en cuando una batalla con algún jefe, pero
no teníamos esa fuerza antagónica que le dé un mayor peso a la historia por lo
que fue una decisión muy acertada hacer una secuela y una precuela.
Viendo todo esto pasemos a cuando “no debe” hacerse una secuela o continuar haciéndolas
¡Es horrible! cuando se siguen sacando secuelas de juegos
que ya están muertos o que su historia original ya concluyo *tos*Assassin's
Creed*tos* debido a que se repiten muchas mecánicas y la innovación se empieza
a perder con cada entrega, porque es muy difícil hacer que algo funcione cuando
ya se le ha exprimido todo el jugo, y esto lo hacen las empresas por pura
avaricia, claro los videojuegos son un negocio y su objetivo a nivel
empresarial es dar dinero, pero no por eso se tienen que descuidar de tal
manera que la termines matando, porque se empieza a quitar toda su esencia
dejándolo como un juego más del montón.
Entonces ¿qué se puede hacer en
este caso?
Bueno, en ese punto las empresas
tienen dos opciones: o dejarla descansar o redimirla, y casi siempre es la segunda,
ya sea renovando o haciendo un reboot; veamos el caso “Assassin's Creed”
Assassin's Creed ya se le veía
cavar su tumba, pero Ubisoft no quería que una de sus mejores franquicias
muriera, así que le dieron un descanso a la saga durante un año y sacaron Assassin's
Creed Origins, cambiando mucho la fórmula del juego, rediseñaron el combate y
el sigilo y agregando algunas mecánicas más de un juego estilo RPG, dándole un aire
fresco a la saga y hacernos creer que Assassin's Creed estaba de vuelta.
Y así también ocurrió con otros
juegos como Tom Raider (2013), Castlevania Lords of Shadow, Wolfestein The New
Order, Mortal Kombar (2011), Fallout 3, Doom, entre otros.
Palabras finales:
Como ya vimos, tomar la decisión de hacer una secuela puede
llegar a ser más complicado de lo que parece, no es solo llegar y decir “Bueno, a la gente le gusto, hagámoslo de nuevo” porque depende mucho de otros factores,
una secuela no siempre es lo indicado, y aunque hay veces que una secuela pareciera
ser lo mejor para un videojuego, tiene que saberse llevar a cabo y no crear
experiencias inferiores que en la entrega original, y si no se sabe cómo
lograr eso, es mejor dejarla como esta.
Gracias por llegar hasta aquí, déjanos tu opinión en los
comentarios y no olvides seguirme y compartirme para enterarte de los próximos artículos,
¡nos vemos!
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